Un nuevo año y una nueva década traen mucho que esperar en el Campeonato del Mundo de Rallies de la FIA de 2020. En los próximos dos días les daremos seis razones para disfrutar de la temporada que se avecina.
1. Nuevas pruebas y clásicos que regresan
El calendario del 2020 es uno de los más diversos y emocionantes en décadas. África, el Lejano Oriente y el Pacífico Sur vuelven a entrar en juego con el Safari Rallye, el Rallye de Japón y el Rallye de Nueva Zelanda.
El Safari será el primero del trío que regresa, con su base en Nairobi para lo que seguramente será una de las pruebas más difíciles de la temporada. Finalmente, después de 18 años, los coches de rallyes más rápidos volverán a las carreteras que ayudaron a crear la leyenda del WRC.
Hablando de tramos legendarios, los tramos de la Isla Norte de Nueva Zelanda son algunas de los favoritos de los pilotos. Las pistas lisas, rápidas y bellamente curvadas en las afueras de Auckland ofrecerán un espectáculo excepcional en uno de los países más deportivos del mundo.
El rallye de asfalto de Aichi, en Japón, bajará el telón de la temporada. Y qué manera de terminar. Los aficionados japoneses son unos de los más entendidos y apasionados del mundo y ofrecerán una cálida bienvenida y mucho apoyo en noviembre.
2. El juego de las sillas
La música ha parado y los asientos están todos ocupados. Ott Tänak en Hyundai, Sébastien Ogier en Toyota, Elfyn Evans se une a él y se lleva a Kalle Rovanperä con ellos. Esapekka Lappi en M-Sport. En términos de pilotos, no todo son cambios este año. Pero no le falta mucho.
Han pasado algunos años desde que tuvimos una remodelación del parque de asistencia, como está y ver a las tripulaciones instalarse en sus nuevos equipos y coches nuevos será fascinante.
¿Cómo, por ejemplo, Lappi gestionará un tercer coche nuevo en cuatro años? Lo mismo para el actual campeón Tänak. Para Ogier, es un cuarto coche de primera línea diferente en cinco años.
Los nuevos monos son una cosa, pero lo más importante con diferencia es quién puede ponerse al día con su nueva montura lo más rápido de todos.
3 La gran oportunidad de Elfyn
Uno de los mayores impulsores fue el británico Elfyn Evans. Antes de unirse al Toyota Gazoo Racing, el piloto de 31 años había demostrado una extraordinaria lealtad a la marca. Ha disputado 86 pruebas del WRC. Todas ellas con un Ford Fiesta de un sabor u otro.
La decisión de dejar M-Sport – su casa (literalmente durante un par de años ya que vivió y trabajó en la base de Dovenby Hall del equipo) desde 2013 – no fue fácil para Elfyn. Pero ha dado el salto y tiene que aprovecharlo al máximo.
Está de vuelta al lado del seis veces campeón Ogier, con quien trabajó tan bien en 2017 y 2018. Y con uno de los Yaris que marcan el ritmo en cuanto a tiempos de tramo más rápidos, etapas lideradas y rallyes ganados la temporada pasada. El escenario está preparado para el galés.