Louis Camilleri, CEO de Ferrari, considera que a los equipos de Fórmula 1 no les hace gracia ver a un antiguo jefe de escudería asumir un puesto de primer nivel en el campeonato.
Liberty Media se convirtió en accionista mayoritario de Fórmula 1 en 2016 y Chase Carey quedo al frente como presidente de la misma, pero su contrato concluye en 2020, aunque él ha mostrado disposición para continuar.
Pensando en futuro, se han barajado varios nombres sobre quién podría tomar su lugar. Entre los distintos candidatos, sobre sale el nombre del austriaco Toto Wolff, quien es director ejecutivo y accionista de la escudería Mercedes de F1 desde 2013.
Esta Posibilidad no es muy del agrado de Louis Camilleri, CEO de Ferrari, quien dijo que alguien que haya tenido un puesto importante dentro de una escudería no debería poder tomar ese puesto. “Creo que para cualquiera que haya sido realmente un personal activo e importante en un equipo durante los últimos años, asumir la responsabilidad en la F1 crearía automáticamente conflictos de intereses, percibidos o no. Personalmente creo que no sería bueno” comentó.
“Si fuese Mattia [Binotto, director del equipo Ferrari], no creo que el resto del paddock estaría muy contento. Es lógico” agregó.
El de Ferrari seguiría apostando por alguien como Chase Carey: “Ha hecho un trabajo bastante bueno. Ha salido de un mundo que es realmente entretenimiento. No tenía antecedentes en la Fórmula 1. Creo que se necesita un CEO, porque es una empresa pública, que tiene experiencia esencialmente en el negocio del entretenimiento”.