La actividad de la Fórmula 1 inició la semana pasada en Barcelona, donde las escuderías tuvieron la oportunidad de probar sus nuevos monoplazas y hacer las pruebas correspondientes. Uno de los equipos que siempre genera expectativas es Ferrari, de quienes se espera un mejor campeonato con el nuevo SF1000.
En una etapa de pruebas, donde Mercedes volvió a marcar la pauta y hubo algunas sorpresas como los muy buenos tiempos que registró el mexicano Sergio Pérez, los pilotos del “Cavallino Rampante” siempre tuvieron los reflectores encima y sobre todo cuando el auto de Sebastián Vettel se detuvo y tuvo que ser auxiliado por la grúa.
La Scuderia no dio mayo información de lo sucedido en ese momento, “causas desconocidas” fue lo que se limitaron a comentar, a la espera de un análisis más a profundidad. Ya se ha llegado a una conclusión después de desmontar el monoplaza del alemán: “La unidad que tuvo el problema el viernes pasado ha sido desmontada y analizada en Maranello. El fallo fue un problema no estructural con el sistema de lubricación. No es una causa de preocupación y el trabajo para solucionarlo ya está en marcha” Informó la escudería Ferrari. En pocas palabras se refieren a una fuga de aceite.
Previo al arranque de la temporada el 15 de marzo, en Ferrari esperan resolver este problema y tener un mejor desempeño en las últimas jornadas de entrenamientos de cara al Gran Premio de Australia.